viernes, 19 de agosto de 2011

Kirby Super Star Ultra, ¿el mejor Kirby?


La simpática bola rosa de Nintendo ha vuelto a mí con más fuerza que nunca. Soy un amante de las plataformas y sin embargo Kirby y yo nunca hemos tenido demasiada complicidad. Posiblemente fue porque los referentes hace quince años del género eran otros y la simpática mascota de Nintendo no tenía el revuelo mediático de otras sagas más emblemáticas o tal vez fui yo que no supe ver lo que tenía delante y no insistí demasiado en seguirle la pista (será esto más bien). En cualquier caso sí jugué a la trilogía Dreamland (referente plataformero para muchos) e inexplicablemente e imagino que inconscientemente desconecté del mundo de Kirby hasta el punto de perderme el Kirby Superstar. Y por supuesto la dinámica siguió con N64 y Gamecube. Pero esta tónica de pasotismo no era propia de mí, tenía que volver a jugar a un Kirby y no sabía a cual. Me informé un poco y vi el Kirby Super Star Ultra para Nintendo DS que no era otra cosa que un remake del Super star de SNES. Era la oportunidad perfecta para mi reconciliación con la bolita tragona y vaya si lo ha sido…ahora, de hecho, lo veo todo de color rosa.

El titulo de la entrada ya es toda una declaración de intenciones por mi parte. ¿Será el mejor Kirby? Para mí probablemente lo sea a falta de probar todo el arsenal de juegos de NDS y Wii, donde conviene señalar positivamente que ha sido una buena época para la adorable mascota rosácea (el Epic Yarn ha cosechado buenas críticas y encima están todavía por llegar el nuevo Kirby para Wii y el Mass Attack para NDS rezumando ambos estilo clásico por todos los lados…casi ná). Quizás sea el mejor por la esencia Dreamland que desprende y porque es terriblemente adictivo en todas las opciones que plantea. El juego está planteado de forma peculiar: el menú es un tablón y en él hay unos papelillos a través de los cuales se accede a los diferentes retos. Todos son distintos y todos deberán ser superados para desbloquear los siguientes. Se podría decir que es juego de multijuegos. Tenemos la Gourmet Race donde veremos recolectar y ser más rápidos que el Rey Dedede, luego otras fases de corte más clásico como Brisa Primaveral o Dyna Blade donde habrá diferentes fases que superar y luego tiene tres cosas más: los caprichos, la exploración y los minijuegos. El primero se resume en Meta Knight, uno de los rivales de nuestra bola rosa. No solo podremos manejar a Meta Knight en Meta Knight Ultra sino que lo tendremos de rival también en la divertida parte de “La venganza de Meta Knight”. Absurdamente delicioso y retante y con un temporizador para darle un toque más hardcore al asunto. La segunda es la exploración. Fantásticas “Ataque de las Cavernas” o “Deseos de la Vía Láctea” donde lo que se requiere es paciencia y memoria para buscar tesoros y habilidades y donde sacar el 100 % es algo así como desquiciante. Y por ultimo tiene los minijuegos que se irán desbloqueando y que avivan no solo el multijugador sino la entrada del stylus como medio para jugar. Realmente son bastante divertidos y con un ritmo bastante alto.


Técnicamente a mí me ha encantado. Lo han pulido visualmente y de verdad parece que estés jugando a la maravillosa época de los 16 bits. HAL sigue incombustible y mejora con creces al clásico pariendo así uno de los mejores juegos de esta generación. Además las habilidades de Kirby son tan diversas que tienen sus propios movimientos a ejecutar y no basta con machacar botones. Luego está el ayudante para facilitar un poco las cosas pero al que también hay que saber guiar y usar. Con todo esto nos podemos tirar nuestras buenas horas con Kirby siempre sabiendo que mantiene una curva de dificultad bastante ejemplar compensando la facilidad de algunos tramos con lo retante de otros (el Coliseo es abrumador y no he podido con él, no os digo más).

En fin, juegazo portentoso. Lo tiene todo. Yo creo que es de los plataformas 2D más completos de la generación ahí juntito al Donkey Kong (madre mía, de este hablaré dentro de poco también), al Wario Shake Land (otro pendiente de reseña) o al New Mario. No sabía qué hacer con el Kirby Epic Yarn pero me voy de cabeza a comprarlo. La fiebre rosa ha vuelto a conquistarme con fuerza. Kirby, we love you!

Salu2!

PD: Oh dios, antes habrá que comprar el Xenoblade que está volando de las tiendas O_O

lunes, 8 de agosto de 2011

Fullmetal Alchemist, el buen shonen


Realmente ha habido momentos en los que pensaba que esta entrada nunca llegaría. Ha sido una travesía larga que comenzó hace ya unos años con el primer anime de Bones y acaba con una lectura, por fin definitiva y completa, del manga editado aquí por Norma Editorial. Efectivamente hablo de Fullmetal Alchemist, la serie manga más aclamada de Hiromu Arakawa y uno de los shonen con mejor reputación internacional de los últimos tiempos. En realidad no es casual que haya optado por esperar a que finalizara y saliera editada toda la serie para soltar mi opinión sobre la misma dado que, según mi parecer, hay historias que merecen ser leídas del tirón y esta es una. FMA tiene una estructura que invita a ser devorada de golpe mucho más que otras y esto se debe a tres cosas: duración, esquema y guión. Una serie que dura 27 tomos, con un esquema lineal que evade los arcos de relleno y un guión estructurado en base a una historia central con la consecuente menor importancia de las secundarias sin duda es idónea para ser leída así. Estas tres cosas son fundamentales, creo yo, para entender la buena acogida de este shonen entre el público. Porque no olvidemos cuales suelen ser las lacras del shonen que triunfa: destrucción del guión (y del interés) por duraciones exageradas aunque alguna honrosa excepción haya. E incluso podemos dar gracias que la revista Shonen Gangan, donde se publicó FMA en Japón, optara por aceptar las condiciones, imagino, previstas por la autora, cosa que tampoco suele ser de lo más habitual.

"Y los usa a todos!"

Y luego viene todo lo demás. Una vez demostrado que FMA tiene de su parte una duración ajustada y una historia donde todos los eventos y giros se suceden hacia un mismo objetivo le cuesta poco a Arakawa completar el repoker con unos personajes carismáticos y con adornos narrativos varios para darle el toque de miel a su serie. Seguramente los personajes de esta serie sean su mejor baza de cara a la galería, posiblemente más incluso que la propia historia. Los hermanos Elric se presentan como los protagonistas, unos jóvenes que acarrean un pasado traumático y que deciden tirar adelante para solucionar sus errores y espantar así los fantasmas del pasado. Lo curioso del asunto y una constante a lo largo de la serie es que estos personajes traumatizados que presumiblemente invitaban a personalidades cerradas y ofuscadas sean protagonistas de los gags más hilarantes de toda la serie. E insisto, pasa con todos los personajes. Desde Mustang a Ling, pasando por los homúnculos o Scar, nadie se salva de esa doble vertiente oscura-humorística. Y desde luego se agradece mucho y me congratulo que haya funcionado tan bien cuando no es un recurso fácil de usar. Y luego está el enorme cariño demostrado hacia ellos. Arakawa pone en juego durante el desarrollo de la serie a muchos personajes y en mayor o menor medida los desarrolla cuando la mayoría de autores suele sudar de hacerlo. Yo siempre lo digo (aunque es pura teoría): ten a tu lado a los secundarios, desarróllalos y las probabilidades de éxito de la serie se te disparan exponencialmente. Luego tenemos la historia con sus recursos. Desde mi punto de vista FMA no creo que se diferencie de otras series por su historia pues tiene mucha de las señas de identidad del genero como la acción (que no falten unos buenos combates), los elementos fantásticos (alquimia y waidan), ideologías muy definidas (bien vs mal+ algunos grises) y enemigos con ansias de cargarse cosas y controlar otras (Padre y homúnculos). Por suerte hay otro elemento en juego por el cual la serie se ha ganado el respeto del lector más exigente: los toques seinen. No hay momento más bruto en toda la serie que el de la niña quimera y su destino. Arakawa plantea ahí un elemento dramático de primer nivel que conciencia al lector al instante y le introduce en terreno adulto. De haber seguido por ese camino seguramente estaríamos ante otra serie bien distinta. Luego está la misteriosa figura blanca sonriente que plantea temas de altos vuelos también. Arakawa, lógicamente, vuelve al shonen de inmediato y deja esas pinceladas presentes hasta su mismo final. Otro minipunto más para la serie.

Y por ultimo y no menos importante tenemos el estilo de dibujo e ilustraciones de Arakawa. Apuesta por trazos limpios y no demasiado repetitivos consiguiendo diseños bastante diferentes. Buenos encuadres, buenos fondos y mejorable en algunas escenas de acción. Sin duda esta autora resulta ahora mismo un exponente importante para el manga shonen junto a las CLAMP (bueno, cuando hacen shonen, claro). No es la nueva Rumiko Takahashi pero sí puede sentirse superior a otras compañeras tales como Akira Amano, S. Teshirogi o K. Hoshino entre otras.

En fin, gran serie, de las mejores de los últimos tiempos. Interesante, divertida y entretenida. Los pocos bajones que experimenta son perdonables y quedan mitigados ante los grandes momentos de la misma. Otra manera de hacer shonen y quizás el ejemplo a seguir por autores noveles (y no tanto). Ahí queda eso.

Salu2!

PD: Sí, hasta el final boss puede ser perdonable xD