sábado, 29 de enero de 2011

Criticas cinéfilas (LXV): El discurso del Rey


Director: Tom Hooper
Año: 2010
NOTA: 8,5

Sinopsis. A la muerte de su padre, el rey Jorge V, y tras la escandalosa abdicación del rey Eduardo VIII, Bertie, afectado desde siempre de un angustioso tartamudeo, asciende de pronto al trono como Jorge VI de Inglaterra. Su país se encuentra al borde de la guerra y necesita desesperadamente un líder, por lo que su esposa Isabel, la futura reina madre, le pone en contacto con un excéntrico logopeda llamado Lionel Logue. (La Butaca)

La vi el día de mi cumpleaños, prácticamente recién estrenada como aquel que dice y salí de la sala queriendo ser miembro de academias de cine y certámenes varios para darle unos cuantos premios (aunque las 12 nominaciones a los Oscar sean excesivas). Es la conjunción cuasiperfecta de los factores, o dicho de otra manera, es la película donde todo se desarrolla en la misma dirección y todo se ejecuta con precisión. Es cine del bueno, de ese que creo que ensalza el séptimo arte, una película que creo sería imprudente decir que “sobra” porque haya propuestas del estilo e igualmente poderosas como The Queen. Lo que hace Tom Hooper es contarnos una historia con tintes de biopic pero sin sentar cátedra de nada (de hecho hay actos no muy bien ajustados históricamente según dicen), tan solo abordar un complicado pasaje de la vida del que fue rey de Inglaterra, Jorge VI. Si bien algunos pensarán que rebajar la presencia de hechos o personajes históricos en favor de una historia de superación personal le restará méritos, lo cierto es que es más bien al contrario, es cuando se vuelve intimista y los sentimientos afloran cuando mejor funciona todo.

Además, desde la entrada de Lionel Logue en la película, todo comienza a desmitificarse un poco y nos olvidamos de que Bertie es un príncipe lo que provoca que el publico sienta muy cercano todo lo que se cuenta. Por ejemplo, no hay mejor escena que el encuentro de Bertie con el hijo de Logue. Nunca la monarquía estuvo tan cerca del pueblo. También conquista fácilmente su manera de moverse entre géneros. Los primeros compases de la película plasman un tono muy melodramático y sin embargo, es pasar los minutos y ver que hay cabida hasta para la comedia más desenfadada como no podía ser de otra manera siendo puro cine inglés. En las críticas que leí por aquel entonces me gustó la del siempre corrosivo Carlos Boyero donde venía a decir que es puro cine británico, un estilo inimitable que sólo pueden hacer británicos y la verdad es que lo corroboro totalmente. It´s something special.

El encuadre de los personajes es simple y llanamente perfecto. No hay nada en ellos que sea contradictorio ni falso, están perfectamente escritos para unos actores que simplemente bordan sus papeles. Un Colin Firth espectacular que si no le dan el Oscar será un atentado (además, ya se lo va mereciendo por papeles previos). Unos personajes que con la importancia que se le da al lenguaje verbal son capaces de transmitir una gran fuerza también desde lo visual, y prueba de ello son las grandes interpretaciones de Helena Bonham-carter o Geoffrey Rush, exquisitas y sugerentes como hacía tiempo no les veía. Además, para darle glamour y como si una peli de Harry Potter se tratase, aparecen grandes actores como comparsa como Michael Gambon, Guy Pearce, Derek Jacobi, Timothy Spall...un pasote, oiga.

Técnicamente es sensacional recalcando fotografía y ambientación, casi un protagonista más de la cinta (el piso de Logue sin ir más lejos). Y como adorno tenemos una bonita banda sonora de Alexandre Desplat siempre con sus pianos cerca para no olvidar el sello personal. En fin, película notabilísima, que me sorprendió gratamente cuando no esperaba de ella gran cosa, con más bondades que defectos y con unas interpretaciones realmente sobresalientes. Los Weinstein huelen a Oscars otra vez.

Salu2!

PD: Tres Oscars le cae mínimo a la cinta. He dicho.

viernes, 21 de enero de 2011

Críticas cinéfilas (LXIV): Prince of Persia – Las Arenas del tiempo


Director: Mike Newell
Año: 2010
NOTA: 5,5

El año pasado fuimos participes de otra adaptación videojueguil a la gran pantalla, el mítico Prince of Persia. Cuando cine y videojuegos se conjugan suelen pasar dos cosas: que la crítica destroza y que el seguidor del videojuego se decepciona porque no experimenta la fidelidad que disfrutó en su día con el mando en la mano. Es la típica hoja de ruta. Pero tampoco quiero ser muy restrictivo, hay otro grupo, tal vez el mayoritario, que si se olvida de que es una adaptación y entra en la sala sabiendo que el guión es una simple y llana sucesión de eventos ya vistos desde otro ángulo (pero en esencia el mismo de siempre), lo mismo se topa de cara con el entretenimiento más sincero.

Para mí eso es Prince of Persia, una película entretenida. Ya está. Cuando finalizaba el año muchas páginas webs y parte de la blogosfera dedicados al cine sacaban sus listas de lo mejor y peor del año saliente. En algunas situaban a este Prince of Persia dentro de las peores por decepcionante y no sé cuantos adjetivos poco glamurosos más. Yo lo leía con algo de estupor porque parecían que esperasen la joya de la corona del séptimo arte y no es más que una superproducción que busca hacernos pasar un buen rato, pasar dos horitas de evasión y ya está. Ni al día siguiente tendrás la excitación de haber visto una gran obra ni tampoco te sentirás estafado. Esto me lo esperaba desde el momento en que vi quien era el productor, nada más y nada menos que el pirotécnico número uno: Bruckheimer. Este señor se gasta millonadas autenticas en estas películas, el público responde y salvo excepción, suele entretener a diferencia de otros productos de corte similar provenientes de gente como Bay o Emmerich que tienden a generar bastante bilis en los espectadores. Algo hará bien el tal Jerry.

En cualquier caso aunque la película entretenga no quita que sus giros de guión rechinen por los cuatro costados, que sus personajes están lejos de ser recordados (Gylenhaal le imprime poco carisma, Gemma Arterton está algo estereotipada y Ben Kingsley hace lo que puede. Parece más razonable que destaquemos a Alfred Molina y sus avestruces). A Newell se le nota incomodo en todo este espectáculo de efectos sobresaliente (se nota en un montaje flojo) y solo saca lo mejor de sí mismo cuando decide meterle ritmo a la película, el gran exponente de que funcione todo esto ya que persecuciones y flipamientos in extremis tiene para regalar si quiere. Además, convence su puesta en escena, fotografía, vestuario y música, con un Gregson-Williams que no decepciona aunque tampoco sea de sus mejores partituras.

En fin, producto Bruckheimer o lo que es lo mismo: espectáculo visual, grandes locuras aventureras y divertimento sin pretensiones. Le cuesta y mucho mirar cara a cara a productos como las primeras partes de Piratas del Caribe y La Momia pero que nos quiten lo bailao.

Salu2!

PD: Y la siguiente: El Discurso del Rey.

domingo, 16 de enero de 2011

Criticas cinéfilas (LXIII): Furia de Titanes


Director: Louis Leterrier
Año: 2010
Nota: 4

Sinopsis. Perseo y su madre, Dánae, son encerrados en un cofre por Acrisio, su abuelo, y arrojados al mar. Arrastrados por la corriente llegan a la isla de Sérifos, donde Perseo alcanza la madurez. Allí tendrá conocimiento de la misión de su vida y emprenderá un viaje alucinante, en el que tendrá que ir superando duras pruebas (FILMAFFINITY).

Aunque la original de principios de los 80 de Desmond Davis no era gran cosa, esta propuesta de Louis Leterrier peca de ser aún peor. ¿Por qué? Bueno, en primer lugar entiendo que cuando se tiene entre manos la idea de realizar un guión de tintes mitológicos lo primero que espero es que se pueda respetar en la medida de lo posible dicha mitología porque no hacerlo por lo general acaba teniendo resultados catastróficos y esta película es la prueba de ello. Al ser una adaptación libre del mito de Perseo, la estrategia de coger de aquí y de allí acaba por empañar el resultado final donde ya no sabes por qué pasan las cosas ni cuáles son las motivaciones que mueve todo el tinglado este. Era mejor apostar por un pasaje concreto, llenarlo de aventura y dejar de lado tanta lucha de “relleno”.

En segundo lugar tenemos un guión extremadamente pobre donde todo está mascado para el espectador y no se aprecian ni diálogos decentes ni un desarrollo coherente, de hecho los primeros son casi de tipo telegráfico plagado de monosílabos y frases trilladísimas que no ayudan a empatizar con nada. Tampoco me ha gustado nada que las cosas se solucionaran tirando por la vía fácil de “eres un semidios”.

Y en tercer lugar tenemos unos actores perdidos en el barullo de la historia. Un Liam Nesson que pone cara a un Zeus que va cambiando de parecer según le viene, un Ralph Fiennes como Hades que también sufre de lo lindo para hacer a su personaje creíble y a un Sam Worthington que se está encasillando peligrosamente en papeles de tío duro de exigencia interpretativa nula. Tampoco sabemos muy bien el rol de Gemma Arterton en esta película o bueno, si lo sabemos, poner una fémina potente para que desviemos la mirada.

¿Qué la salva de ser una abominación? Pues sus valores de producción potentes que permiten grandes efectos especiales, grandes localizaciones y escenarios, vestuarios acordes y unas composiciones musicales decentes.

En fin, no sé qué más decir… película muy olvidable que por suerte no sobrepasa la hora y media.

Salu2!

PD: Lo peor del asunto es que habrá segunda parte en 2012...

sábado, 8 de enero de 2011

El Profesor Layton no sabe decepcionar


El otro día pensé en cual podía ser la primera entrada del año. Tenía varias cosas pensadas pero al final la cabra tira al monte y me quedé con Layton, una de las mejores cosas que le ha pasado a los videojuegos en mucho tiempo. Hace un mes exacto que finalicé la segunda entrega de la saga – La Caja de Pandora- y sigo tan enamorado de la franquicia o más que el primer día. Level 5 ha sabido implementar unas formas de jugar, unas historias y unos estilos que han calado hondo en el que aquí suscribe este texto. Sin querer extenderme demasiado os resumo el porqué hay que jugar a este juego (y por ende a la saga):

1. Es la propuesta perfecta para aquellos que recuerdan con cariño las aventuras graficas. Es verdad que la operativa no es del todo similar ya que los Layton introducen puzles por el manejo de objetos y toma de decisiones de las aventuras gráficas. Level 5 digamos que te ofrece todo de manera más directa al igual que hacían y hacen otras compañías con propuestas similares como Capcom con los Phoenix (y derivados) o Cing con los Another Code u Hotel Dusk. Ahora, la esencia de aquellas historias está muy vigente en estas entregas.

2. Porque es un cuento y técnicamente luce como tal. Hay gente a la que no le costó comparar su estilo visual al de Ghibli (por cierto, el otro día me pillé El Castillo en el cielo) y la verdad es que tiene mucho de las tonalidades y estilos del mítico estudio japonés. Además técnicamente comienza a ser cada vez más atractivo, no solo visualmente ha mejorado sus escenarios y sus aplicaciones sino que sus musicas comienzan a ser pequeñas maravillas. De hecho, uno de los saltos más notables de la Villa misteriosa a este Caja de Pandora es precisamente sus composiciones musicales mejoradas (salvo el de los puzles que sigue irredento e igual de cansino).

3. Personajes carismáticos e historias. Dejando claro que los guiones de los Layton no son ninguna maravilla y que creo que pocos o nadie compra un Layton solo por eso hay algo en ellos que es atractivo para el pequeño y el mayor: la magia. El esquema de cuento dividido en varios capítulos tiene en la sencillez uno de sus principales valores y aciertos. Además, sabe muy bien cómo tratar el misterio para que cueste ver por dónde pueden ir los tiros (aunque es lógico si vemos lo tramposo de alguna decisión…coffelgascoff…). Y qué decir de sus personajes, carisma puro. Ya no solo los buenos de Hershel o Luke sino también Don Paolo o el inspector Chelmey y su ayudante siguen ofreciendo grandes momentos. Incluso Flora se deja ver. Layton puede sentirse orgulloso de crecer como saga y de tener tanto personaje suelto por ahí (los secundarios en la Caja de Pandora son tremendos algunos como Ilyana, Sammy o Lila xD).

4. Los puzles. Son la columna vertebral de esta saga y lo mejor es que siguen sorprendiendo. Los hay continuistas y los hay nuevos. Han mejorado el menú notas para facilitar su resolución y hay que seguir administrando bien las monedas para las pistas. El único pero es que algunos puzles siguen sin ser explicados lo todo claramente que se debería. Mucho picarat desperdiciado por descripciones algo ambiguas.

5. Los extras. Creo que es la mejor decisión tomada para con esta entrega. La Villa Misteriosa tenía alguna cosilla pero la introducción en esta segunda parte de los paseos del hámster, la cámara (y los puzles de diferencias) o la mezcla de tés hacen de este juego una entrega muy superior a su predecesor.

6. Y la presentación me sigue pareciendo de lujo. Perfectamente traducido, cinemáticas molonas y doblaje de las mismas en perfecto castellano también.

Dicho todo esto solo me queda recomendaros que os hagáis con este juego YA. Continuista en algunos aspectos pero mejora en todo a su anterior entrega.

Salu2!

PD: Y comenzado el “Futuro perdido” y aún me está gustando más…