domingo, 25 de septiembre de 2011

Editorial Blues (3)


1. La Selección de Baloncesto. El espíritu de hace años pervive en este equipo actual. No son las bestias pardas de 2006 en adelante pero sí tienen el alma que les hizo grandes. Es la mejor generación de jugadores de basket que hemos tenido. Este nuevo europeo es un hito más a añadir a su listado de magníficos resultados. Trayectoria impecable. Los amo. Este grupo de deportistas humanistas debería, casi ya por meritos propios, conseguir el hito que les falta, el oro olímpico. EEUU estará allí pero, ¿por qué no soñar?

2. Lo de Djokovic es muy bestia. Si no es por aquel partidazo en Roland Garros donde Roger Federer le frenó no sería muy descabelladlo que se hubiera agenciado todo el tour de grandes de la temporada en un año. Creo que sólo Rod Laver lo ha conseguido en la historia. El serbio viene como una moto y es imparable. Es imposible mantener ese ritmo en 2012 (o eso quiero creer) pero Nadal y cía. van a tener que sacar su mejor versión para ganarle. Por lo menos tenemos un poco de respiro en la Davis (algo tendremos que ganar xD).

3. Crisis económica. La situación económica general me está saturando cada día que pasa. ¿Por qué no se reúnen en una convención mundial (sí, sí, mundial porque ese es el nivel de afectación) TODOS los gobiernos para poner medidas en común? Ya sé puede resultar inviable que gobiernos con diferentes pretensiones y situaciones intenten ceder pero por lo menos que la hagan para ver por dónde empezar y cómo frenar esta debacle. No sirve de nada que Alemania o Francia se reúnan para decir que Grecia tal o que Obama ponga impuestos a las altos capitales. Dará igual porque al día siguiente las bolsas se volverán a ir a la mierda. Regulen el sistema financiero de una vez y frenen esa locura llamada mercados, que no nos engañemos, son cinco o seis y se van a cargar el Estado del Bienestar que generaciones pasadas sudaron sangre para lograr.


4. EL Tokyo Game Show. Tengo unas extrañas sensaciones. He percibido desde esta feria una sensación de cerrojazo bastante importante. Lógicamente es la feria japonesa por excelencia y su deber es presentar lo que va a estar en estanterías niponas en los próximos meses pero si nos ponemos a pensar en cuantas de esas novedades nos llegarán entonces la cosa se vuelve algo más amarga. No tengo mucha fe en ver según qué títulos. Ha sido una feria donde el centro de toda atención han sido las portátiles. 3DS sale reforzada con todo un bonito arsenal de juegos: Marios (vuelve hasta Mario Tennis!), Luigis, Monster Hunters Tri y el 4 (megaton en Japón), RPGs (especial interés en Beyond the Labyrinth, Rhythm Thief & the Emperor's Treasure y Bravely Default), Dynasty Warriors, Resident Evil, Layton vs Ace, Tekkens, Fire Emblems, Sonics…etc. Muy estupendo todo pero… ¿llegarán estos títulos o habrá que comerse los mocos? Nadie duda que noviembre y diciembre serán buenos meses para la portátil de Nintendo pero estaría bien alargar la tendencia en 2012. De PSVita estoy un poco a la espera. El cacharro me gusta y técnicamente es un pepino pero si PSP nunca me ha llamado la atención creo que la sucesora tampoco lo conseguirá (en tema software, claro). Y exactamente igual que con 3DS, su catalogo presentado no tiene porqué llegar en su totalidad lo que da más bajonazo todavía. Y ya no hablemos de la cutrez esa del stick adicional de 3DS o lo de la batería externa de Vita. Revisiones en 3, 2, 1…

5. Emmys. Pues bien, pues vale, pues de acuerdo. Me alegro por Mad Men, por Peter Dinklage y por Modern Family. Incluso me alegro Downton Abbey. No ver a Community nominada en comedia resulta inmoral. En otra vida será.

6. Manga. One Piece va remontando su saga submarina poco a poco y donde antes había peros ahora hay disfrute. Ese barco llamado Noah le ha dado un toque de intensidad a la saga muy necesario. Es una saga con reminiscencias a Arlong Park y a Skypiea y en lo único que se va a diferenciar de esas dos sea posiblemente su final. Ya hay versus, hay una isla amenazada y hay variables que todavía no han entrado en juego. La cosa promete.

De Naruto. Ver a Nagato desaparecer así, ver a Kages desapareciendo así o ver a Itachi casi vivo otra vez me repatea un poco. Es complejo esto de los zombies. Para el punto en el que estamos son personajes muy reclamados pero no me acaba de gustar esta “guerra”. Siempre disfruto de los versus de secundarios (y los he pedido casi como una necesidad) pero por la razón que sea no me dicen gran cosa. A lo mejor es porque son zombies xD Que se fostien con Madara y Sasucristo y a otra cosa, mariposa.
Bleach tan nauseabundo como siempre. Caras cools, capitanes y Rukia (ya tardaban demasiado), ritmo horrible…lo que Tite sabe hacer, vamos. Todo lo contrario a Beelzebub. Adoro esta serie y no entiendo como no está ya licenciada en este país. Lo de la escuela de demonios, ver a todo el arsenal de personajes en ese “demoniaco” juego que comenzará en breve, ver a Furuichi con caras cool en portadas a color (best personaje ever), el profesor, el viajecito de Oga y Aoi… no me cansa nada de ella. Fairy Tail la he dejado un poco parada ante la nueva bajada de pantalones de Mashima aunque el rol que puedan jugar Zeref y los dragones pueden resultar interesantes…

En fin, más movidas, quejas y comentarios en el próximo editorial.

Salu2!

domingo, 18 de septiembre de 2011

Sitcom por aquí, sitcom por allá (4)


Community (Segunda temporada) – Modern Family (Primera y Segunda temporada)

Community me parece una de las mejores sitcoms que hay ahora mismo. Su primera temporada me fue conquistando poco a poco hasta parecerme no solo una gran comedia sino probablemente la sitcom de 2010. A esta segunda tampoco le ha costado demasiado convencer. Han armado bien la segunda temporada consiguiendo sobrevivir a su antecesora y respetando lo máximo posible lo esencial de la misma. Además han innovado en algunas cosas para bien como es la presentación de un par de capítulos cuasi impensables en otra producción del estilo. Sólo presenta un par de puntos negros que aún pueden ser subsanados.

Cuando ves Community, John Hughes, la comedia, la sátira y lo metareferencial se fusionan dando sentido a cada minuto y cada capítulo. Efectivamente lo que sale son sesiones de unos veinte minutos “raros” y peculiares, capítulos especiales y divertidos la gran mayoría que evaden por completo el humor fast-food y de ahí que haya tanta diferencia de opiniones sobre esta serie. Es una propuesta difícil de disfrutar al 100% por la complejidad de los guiños que realizan o por lo sutil que resulta en muchos de los diálogos. No es raro pues que te veas un episodio de Community y te obligues a revisionar ciertas partes para encajar una simple reacción/acción/acto de x personaje en x momento. Resulta bastante atípico de una sitcom, ¿no?

Y como decía innova con capítulos como Abed´s Uncontrollable Christmas planteando una historia navideña animada realizada en stop-motion y mejora otros clásicos ya de la misma serie como los capítulos de Hallowen o el del Paintball que para más inri es doble capitulo y season finale (y con cameos conocidos). Luego hay cosas simplemente divertidas como el capitulo del juego de rol de Dragones y Mazmorras, cosas inclasificables como The Psichology of Letting go o cosas simplemente fantásticas. Además hay capítulos homenaje como ese que intentan con Tarantino (sin demasiada fortuna, por cierto) y mucha referencia por ahí desperdigada que ya son marca de la casa.

Ah sí, los puntos negros. No hay muchos pero sí importantes. El primero sería devolver a Chang a su status anterior. Desde que está de bufón de la corte el personaje muere agónicamente. Quiero una solución a esto en la tercera temporada. Algo similar con respecto a Pierce. El personaje me encanta pero se ha desmadrado en exceso y la parodia extrema que rodea al personaje comienza a pasarle factura. Y el tercer punto mejorable: Shirley. Me sigue pareciendo un personaje con potencial pero no hay manera de explotarlo. Hay pocos comentarios que espere de la “madre” del grupo con algo de expectación. Pero bueno, temporada bastante redonda que si bien flaquea un poco en algunos momentos los compensa con otros bastante antológicos. De momento el paso de John Goodman por la tercera temporada resulta muy prometedor. Pronto más valoraciones de Community.


Ya llevaba tiempo con ganas de hablar de Modern Family. Al principio no casaba con ella en absoluto. No me divertía, no me decía nada y me parecían muy típicos sus planteamientos de serie familiar. Vamos, parecía a simple vista una serie fácil y del montón. La dejé parada durante un tiempo. Luego, un par de meses después, vi un par de capítulos en Neox y vi más potencial del que recordaba inicialmente así que le di una segunda vuelta a su primera temporada y empecé a caer un poco en el juego de enredos que presenta, en conocer un poco mejor a sus personajes y en definitiva, a encontrarle la gracia a lo que antes no se la encontraba. Esta vez me he sorprendido a mi mismo porque no hubiera imaginado que algo que me dejaba indiferente acabara en maratón de las, de momento, sus dos temporadas.

La serie tiene varios puntales a destacar: el formato y los personajes. Lo primero es con mayor probabilidad el punto diferencial de la serie, lo que la distingue del resto. Aunque suene un poco raro decirlo la serie juega a ser una especie de pseudoreality donde los personajes son entrevistados sobre sus andanzas cotidianas y su vida en general. Desde esa perspectiva primera ya se definen mucho los personajes y puedes ir conociéndolos a la vez que congeniando y sabiendo sus defectos. Es un buen recurso, sin duda. Pero la serie tiene algo más que me resultó bastante atractivo a la vez que peculiar: la mirada a cámara. Los personajes, en diferentes momentos, miran a cámara mostrando incredulidad, vergüenza u orgullo ante las cosas que les pasan en la vida, como si el seguimiento del reality no cesara. Esa complicidad con la cámara acaba siendo la misma complicidad que le llega al espectador y funciona de maravilla. Y luego tenemos a sus protagonistas que si bien la gran mayoría no son el colmo de la originalidad sí funcionan con bastante química. Por un lado tenemos a Jay Pritchett. Jay, tras su fallido primer matrimonio, vuelve a casarse con una chica bastante más joven que él, Gloria Delgado. Gloria a su vez es madre de Mani, fruto de su primer matrimonio. Jay, por su lado, es padre de Claire y Mitchell. La primera está casada con Phil Dunphy con el que tiene tres hijos (Luke, Haley y Alex) mientras que el segundo es gay y vive con su pareja, Cameron, con quien adoptan a la pequeña Lilly. La ecuación es un poco compleja al inicio cuando ves que Mani, un crio, es hermanastro de Claire y por consecuente tío de sus hijos (algunos mayores que el propio Mani) pero luego te acostumbras a todo. Aunque ya es una cuestión de gustos personales creo que hay dos personajes por encima del resto: Phil y Cameron. El primero es el mejor personaje de la serie. Padre de familia, que intenta ser enrollado, que quiere a todos por igual y muy políticamente correcto pero que cuando se le cruza algún cable saca su lado surrealista (tiene muchas idas de olla aunque las más gloriosas son los momentos derivados de su fobia a los payasos y cuando se pone el bigote postizo). Mítico es poco. Cameron por su parte es una pequeña bomba de relojería que suele liarla bastante también (también tiene su lado surreal). Con esos dos la serie se garantiza dos puntales y risas para rato. En fin, comedia bastante buena que estrenará en breve su tercera temporada. Esperemos que sigan por el buen camino.

Salu2!

PD: Se acercaN editorial y Samus.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Criticas cinéfilas (LXVIII): Harry Potter y las reliquias de la muerte (PARTE 1)


Director: David Yates
NOTA: 7
Año: 2010

Ya estoy enfilando el final cinematográfico de Harry Potter y por supuesto lo hago como yo sé: más tarde que el resto de la humanidad. Pero bueno, vayamos a lo importante, a las sensaciones que me deja esta primera parte del final de una de las sagas cinematográficas más rentables sin duda de la historia (¿habéis visto la brutal recaudación de la segunda parte?)

Tengo que decir que en líneas generales me ha parecido una buena película y es raro porque quedé extenuado de la quinta y especialmente de la sexta entrega resumidas en horas perdidas de cine simplón, hueco y artificiero. La fe en David Yates y su equipo (especialmente el de guionistas) hacía aguas en un momento delicado y no presentaba candidatura para un final decente. No me voy a poner a maldecir de nuevo esas dos películas (podéis ver las reseñas que escribí en los links de arriba) pero el daño estaba hecho. Con la presentación de esta séptima y su división en dos partes estaba ya el pescao vendido. O había reconciliación o habría maldiciones ad eternum. Yo era un poco susceptible con respecto a dividir la película en dos pues lo primero que parece a simple vista es una decisión económica sacacuartos (y de hecho lo es) pero desde el punto de vista narrativo quizás no ha estado tan mal, especialmente por lo que se deja ver en esta primera parte y que asumo tras su visionado como algo fundamental y que la saga pedía a gritos: orden y buen hacer. Y es posible que ya tuviera algo de eso cuando Cuarón cogió por los cuernos al Prisionero de Azkaban pero faltaba más. No se podían reprimir por más tiempo esas sensaciones de desasosiego y amenaza, esos puntos de inflexión vibrantes ni tampoco trabar el desarrollo de unos personajes y unas historias que debían andar hacia delante de manera inexorable. Y habido un poco de suerte.

David Yates se desprende de Hogwarts, lugar donde nunca se ha sentido a gusto, y gana confianza moviendo la historia en varias direcciones y jugando con localizaciones nuevas aunque alguna de ella ya resulte familiar como el siempre curioso Ministerio de Magia. Es quizás el primer punto a favor de la película con el que no solo consigue mejores encuadres fotográficos sino también una ambientación mucho más idónea. Además el ritmo mejora sensiblemente con persecuciones, enfrentamientos y búsquedas arduas. También consigue lo que en otras le ha sido casi imposible: mezclar con acierto el punto dramático con el humorístico aunque de éste último no haya demasiado.

"Quieto parao"

El segundo punto a favor son los personajes. Reconozco que no son para pasar a la historia ciertamente pero por fin los tres protagonistas me convencen. Ya no son tan mocosos y saben a lo que se exponen. Su indefensión ante la amenaza en ciernes los ha hecho madurar de ahí que nada más comenzar veamos ya sus primeras decisiones difíciles, especialmente a mencionar la de Hermione borrando la memoria a sus padres nada más empezar la película. Es otro tono, una manera de contar que sí responde mejor a expectativas y la pregunta que te viene a la cabeza es porque esto no ha pasado un poco antes. Todo el arsenal de personajes secundarios de lujo siguen al trío protagonista de cerca y también ellos se ven envueltos en problemas lógicos de la situación pre-batalla. Está claro que el final ya anticipa una de los argumentos más sobados de la literatura fantástica: el bien vs mal, el de opresores y oprimidos pero no me desagrada que se tiña con ese punto racista, xenófobo y guarro que promulga el colega Voldemort y me remito a esa magnífica reunión de mortifagos del principio del film.

El tercero es que técnicamente la película es muy notable. Siempre cantan algunas cosas pero nada especialmente horrible que nos dañe la vista. Ya he comentando antes lo bien que le ha sentado la ambientación sucia, gris y lúgubre y además esta película cuenta con un gran acierto: la animación del cuento de los tres hermanos. Hay quien dice que es lo mejor de la película y lo mismo tienen razón. Una pequeña maravilla.

Como puntos flojos sólo veo el bajonazo de ritmo en la búsqueda agónica de horrocruxes que inevitablemente te hace mirar el reloj y maldecir esa lentitud. Vale que se disfrute del desplome psicológico de los protagonistas pero es una parte difícil de la película y no demasiado bien hilvanada. Y por otro la música que la he visto a ratos demasiado simplona para estar detrás un crack como Desplat. No todo se puede tener en este mundo.

En fin, buenas sensaciones me deja esta primera parte antes de meterme en el cierre definitivo. Ya es mucho más de lo que esperaba de este entrante así que devoraré la segunda parte brevemente y hablaremos más tranquilamente de Harry Potter y su final.

Salu2!

PD: ¡La Bellatrix liándola siempre! Je!