martes, 11 de mayo de 2010

Análisis DS: Soul Bubbles


Creo que deberíais llamarme pesado nada más escribáis un comentario (si lo hacéis) de las veces que voy a repetir esto una y otra vez: DS y Wii son las consolas de los juegos “raros y especiales”. Que tampoco se me enfaden los usuarios de las otras plataformas pero es evidente que las rarezas proliferan más y en mayores cantidades en las consolas de Nintendo, en especial en su portátil donde escarbando salen tropecientos juegos peculiares y de calidad notable además que dejarán con una sonrisa en la boca a todo aquel que los pruebe. Ciertamente no me he puesto a pensar el porqué de esto aunque imagino que los pequeños estudios prefieren probar suerte con Nintendo DS por presupuesto y porque actualmente es la mejor carta de presentación para intentar arrancar su pedazo de pastel en un mercado tan competido. Pero lo más curioso es que estos estudios (Arkedo y su Big Bang Mini o a ese extraño estudio llamado Renegade Kid que acabo de conocer son un buen ejemplo) no se han conformado con repetir esquemas y se han lanzado al ruedo con pequeñas propuestas inteligentes y de calidad que aprovechan sabiamente las posibilidades de la consola. Es el caso del juego que os traigo hoy: Soul Bubbles.

Mekensleep nos propone lo siguiente con este juego. Los espíritus necesitan guías que los lleven a sus lugares de destino protegiéndolos y escoltándolos hasta el final porque criaturas diversas amenazan su travesía. Nosotros manejaremos a un aprendiz de guía que deberá, viajando por diversos territorios, salvaguardar a los espíritus extraviados a la vez que recoger el polvo estelar desperdigado por las distintas fases. No tiene mayor complicación salvo que jugablemente sí resulta más retante de lo esperado. La idea es que nuestro protagonista, mediante unas mascaras que adquiriremos al principio, cree unas burbujas que servirán de vehículo para transportar dichas almas y las dirija con su viento (sí, soplando chorracos de aire) hasta su destino. ¿Cuál es el reto? Pues sin duda todo el mapeado que deberemos atravesar para llegar al final. Soul Bubbles no experimenta con nuevas cosas pero sí se le nota su preeminente tono de plataformas y sus ganas de incentivar a escarbar en esos bonitos parajes que tendremos de fondos donde, por cierto, tampoco faltarán algún que otro puzzle.

Nuestras habilidades no se resumen en crear burbujas sino también en su modificación. Por ejemplo, si queremos atravesar una zona donde es imposible pasar con el tamaño de la burbuja deberemos dividirla en trozos más pequeños para luego unificarlos y así no perder ningún alma por el camino. También podremos crear burbujas para recuperar polvo estelar imposible de alcanzar desde nuestra posición. Pero tiene más miga. Los escenarios se van complicando y el juego te invita a escudriñar un poco pues de esta forma puedes encontrarte tres calabazas en cada uno de los 80 niveles que tiene el juego que te permitirán ir desbloqueando niveles sucesivos. La dificultad, como digo, va creciendo ya que la incorporación de enemigos (ojo a las ranas chupa almas), los efectos meteorológicos (ventiscas mayormente) o determinadas zonas oscuras te las harán pasar canutas pero siempre en niveles muy ajustados que no serán gran problema si has interiorizado la mecánica del juego.

El juego técnicamente cumple de sobras. Sin ser un pepinazo grafico consigue unos escenarios y unos efectos muy majos, en especial la burbuja que se moldea que da gusto en función de la fuerza con la que soples. La música tira por los sonidos tribales y secos prescindiendo de melodías estridentes lo cual se agradece porque va mejor con el espíritu del juego. En cuanto al control todo dependerá de la pericia que demuestres con el stylus porque el 98 % del juego pasa a través de él, tanto el uso del viento como del propio personaje. El stick solo lo usaremos para mover el mapa o cambiar la mascara (y de habilidad por tanto). En fin, juego muy notable que deja con un sabor de boca buenísimo y que para que os hagáis una idea de lo mal que hacéis en no comprarlo os dejo un video. Os seguiré la pista Mekensleep (y más después del mensaje de bienvenida del juego…menudos tíos incendiarios xD).


Salu2!

PD: Y para juegos especiales lo que tengo entremanos en Wii: L.K.Story, A boy and his blob y Tatsunoko. Casi ná.

PD2-Shonen: xDDDDDDDD; ahora toca flashback de Bee y del 8 colas (si lo van a capturar igual); Urahara patea a Aizen a base de kidou (pero Aizen estará bien y dirá “as expected”); muchos versus en Edras/Edoras (y el rey que la quiere liar); flashback de Kagaho (este será el fénix al final); Kyle se emociona y Kabuto coolea; aparecen los últimos Rokkisei y con ellos Toujou para que no falte el espectáculo.

3 comentarios:

eter dijo...

Una joya de videojuego.

Aún me acuerdo de las fases "a oscuras" o del jaleo con los gases y su carga.

Un aprovechamiento muy inteligente de la pantalla tactil de la DS y de sus posibilidades.

Liliana Fuchs dijo...

Ah, sí, qué grandes tardes me hizo pasar este juego hace unos meses, cuando necesitaba desconectar de vez en cuando. Muy original y agradable, además de entretenido, y que sabe aprovechar bien las posibilidades de la táctil.

PD. A mi me encanta probar juegos "raros y especiales" en mi DS, aunque sólo me den para un rato de entretenimiento :P

Xesu dijo...

eter. Buff, lo de los gases era horrible xDD Como lo sufrí y disfruté a la vez. Y sí, otra joyita de estas que la habremos jugado cuatro gatos pero eso que tenemos.

El aprovechamiento de la tactil es espectacular.

Akane. Y que lo digas Akane. Es un juego que tampoco te incita a pasartelo en cuatro dias sino que te lo puedes tomar con calma y para desconectar. Y sí,a mi también me encantan los juegos especiales. Siempre he creido que son necesarios pero en esta generación lo son más que el comer. Por suerte la DS tiene muchos.

Salu2!